Dos Hermanas, 24 de
Junio 2014
Esta carta es para ti,
porque encierra toda la magia de 3 años compartidos;
Tus lágrimas del primer día, tu risa, tus
ojitos sorprendidos cuando comprobaste la alegría de jugar con tus amigos, la
emoción de escuchar un cuento, los primeros logros conseguidos, los primeros
amigos, los trazos, las pinturas… manchas de aprendizaje y crecimiento y
emoción, porque sabías que lo que hacías era lo más bonito del mundo y estabas
aprendiendo a hacerlo solo…
También
encierra 3 años de mi vida, la inquietud por conocerte el primer día, mis ganas
de aprender contigo y de ti para poder ofrecerte lo mejor de mí, mi desafío por
superarme, por crecer junto a ti, por ver cómo poco a poco ibas creciendo, ibas
despegando hacia un mundo que está ahí para que lo sigas descubriendo y lo
sigas cuidando, para que a partir de ahora lo consideres tuyo…
Hicimos
muchas cosas juntos con otros compañeros, de otras clases, de otras edades…
Día
a día hemos compartido momentos alegres cuando las cosas salían bien y otros
más duros, en los que era necesario ayudarte a persistir hasta alcanzar tus
metas, para llegar hasta donde sabías que podías, animándote, alentándote,
porque sabíamos que podías y te lo merecías, esa satisfacción de hacer las
cosas bien hechas y hechas por ti.
La
etapa terminó, debemos separarnos.
Hoy
emprendes un nuevo viaje cargado de sueños y es fácil sentir la emoción de este
gran día en que sueltas mis manos, porque ya has aprendido a volar solo...
Mucha suerte en este viaje, aunque estoy
seguro que conseguirás todo lo que te propongas porque recuerda, que lo que importa
verdaderamente en la vida no son los objetivos que nos marcamos, sino los
caminos que seguimos para lograrlo…
Y
recuerda siempre que si algún día me necesitas sólo tienes que llamarme y ahí
estaré para ti…
Un
abrazo y un beso muy fuerte
El
Profe Pablo
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